La obturación dental o empaste dental es un procedimiento realizado por los dentistas para devolver a su forma original una pieza dental dañada por una caries o una rotura. Se trata de reparar o restaurar la anatomía del diente.
Primero se debe retirar el material cariado, limpiar la zona afectada y, luego, rellenar la cavidad con un material de restauración.
Los materiales de obturación dental frenan el crecimiento de la caries para que el diente no siga deteriorándose.
Hay dos clases de materiales de obturación:
- Temporales: el dentista cubre de manera provisional la zona hasta terminar el tratamiento. Los más usados son los barnices, el cemento de óxido de zinc o de plástico.
- Permanentes: cuando el relleno es de forma definitiva y permanente y, para ello, se emplean materiales como el cemento, amalgama y algunas aleaciones de oro, porcelanas, resinas compuestas, etc.
Entre los materiales destacan:
- Resinas compuestas: conocidas como composite. Son sintéticos y de coloración parecida al diente, con lo que se obtiene un acabado muy natural y estético.
- Amalgamas: con más resistencia y durabilidad que otros, es uno de los más utilizados en la actualidad. Su color es plateado, ideal para la reparación de los molares pero, por estética, no sería apto para la reparación de las zonas visibles.
- Cementos provisionales: para obturaciones por unos días o incluso meses. Son más rápidos en fraguar y fáciles de retirar llegado el momento de sustituirlo.
- Cementos definitivos: son más duraderos que los anteriores. Se usan además de obturador, para unir también dos materiales o proteger de filtraciones, entre otros usos. Los más populares son los cementos que contienen policarboxilato, ionómero de vidrio, oxifosfatos de zinc, etc.
¿Cuánto dura un empaste dental?
Los empastes se van deteriorando y, con el paso del tiempo, van envejeciendo. La masticación va cambiando la morfología, tanto del diente como del propio empaste y hace que se deteriore.
La vida media de los empastes es de unos 5- 10 años, pero hay factores que pueden influir en la duración de los mismos como es su localización, si la causa fue una caries, presencia de bruxismo, material empleado en la obturación, hábitos de la higiene bucal de la persona, controles periódicos por el dentista...
Se debe tener en cuenta las características del material empleado en la obturación como es:
- Resistencia a la abrasión: los dientes experimentan una gran cantidad de fricción y, en especial, los molares.
- Resistencia a los fluidos bucales: como a los componentes de la saliva.
- Baja conductividad térmica: por lo que debe ser resistente a los cambios de temperatura.
- Capacidad de sellado de las cavidades: para las fisuras, roturas y zonas disparejas en el diente.
- Fácil de moldear: para que el dentista pueda realizar el trabajo en el menor tiempo posible y un acabado final sin complicaciones.
¿Cuándo es necesaria una endodoncia?
Se trata de un procedimiento conservador que se conoce popularmente como matar el nervio. Es un tratamiento que no genera molestia alguna y es poco invasivo. Además, cuenta con muchos beneficios para la salud bucodental.
La técnica consiste en eliminar la parte profunda del diente cuando está lesionada o afectada. Se extrae el nervio, se limpia el conducto de la raíz y después se sella con material termoplástico y cemento u otro tipo de material obturador. Así se evita extraer la pieza y mantenerla sana para que sea útil para la masticación.
El tratamiento se realiza bajo anestesia local y está indicado cuando hay una caries muy extendida o una fractura dental que ha provocado una inflamación o muerte de la pulpa dental, que es donde se encuentra el nervio, vasos sanguíneos y tejido conectivo.
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