CoolSculpting es un tratamiento eficaz y no invasivo de remodelación corporal, para reducir grasa localizada en determinadas áreas del cuerpo difíciles de reducir. Esta técnica utiliza la crioterapia, enfriamiento controlado, para eliminar las células adiposas sin dañar los tejidos adyacentes.
¿En qué consiste coolsculpting?
El procedimiento de CoolSculpting consiste en aplicar frío a las células de grasa hasta que se cristalizan y destruyen. Después del tratamiento, el cuerpo las elimina a través del sistema linfático de manera natural y gradual. El frío se aplica mediante aplicadores con distintos cabezales que succionan la zona a tratar sin causar dolor.
Las ventajas del CoolSculpting son:
- No es invasivo: no requiere cirugía, ni anestesia.
- Es de rápida recuperación: no requiere reposo y se puede volver a las actividades diarias de inmediato al acabar el tratamiento.
- Ofrece resultados graduales y naturales: el cuerpo elimina las células adiposas de forma gradual en unas semanas, lo que permite un resultado natural.
- Es un tratamiento seguro y efectivo: no tiene contraindicaciones y está aprobado por la FDA.
El tratamiento para reducir grasa localizada sin cirugía
CoolSculpting es la alternativa a la liposucción para remodelar el cuerpo sin cirugía. Está especialmente indicado para personas que quieren reducir grasa en áreas difíciles de tratar mediante dieta y ejercicio. Hay que tener en cuenta que no es un tratamiento para perder volumen, sino para eliminar grasa persistente en áreas como abdomen, espalda, cara interna de los muslos y parte superior de los brazos, entre otras.
Antes y después del tratamiento
Antes de comenzar el tratamiento de CoolSculpting el especialista evalúa y determina las áreas a tratar. No es recomendable tomar antiinflamatorios antes de las sesiones para reducir el riesgo de hematomas.
Una vez termina la sesión, puedes experimentar efectos temporales como hinchazón, enrojecimiento o adormecimiento en la zona tratada. No requiere reposo y los resultados comienzan a apreciarse generalmente a partir de las tres semanas de tratamiento, con mejoras que continúan hasta los tres meses, ya que el cuerpo continúa eliminando células grasas.
No obstante, para mantener los resultados en el tiempo, conviene seguir un estilo de vida saludable.
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