La vídeoconsulta es una nueva manera de relación entre paciente-médico que está evolucionando últimamente gracias a la tecnología digital. Es una manera de combinar el factor humano con el factor digital. Se puede hacer cualquier tipo de consulta sin necesidad de acudir físicamente a la consulta del médico, lo que conlleva estrechar la relación entre paciente y médico.
Para poder realizar una vídeoconsulta es preciso tener un dispositivo móvil como teléfono, ordenador o tableta, así como una conexión a internet, para que los pacientes puedan conectarse en el horario y días que se establezcan. De igual manera, se puede compartir documentación para una posterior revisión por parte del facultativo y recibir un informe médico después de la vídeoconsulta.
El profesional sanitario puede resolver las consultas médicas que no requieran un contacto físico como, por ejemplo, hacer una exploración. Este tipo de vídeoconsultas constituye un gran avance en el ámbito sanitario, elimina barreras espacio-temporales entre el paciente y el médico, en un mundo que avanza de manera rápida hacia una digitalización más completa y con menos tiempo para el cuidado de la salud.
Gracias a esta tecnología, las consultas se realizan desde cualquier parte del mundo. Se resuelven dudas, preguntas sobre tratamientos, facilita la resolución de temas leves de salud, de manera rápida, sencilla y sin necesidad de desplazamientos, ni del médico ni del paciente.
¿Cómo hacer una vídeoconsulta?
Para poder llevar a cabo una vídeoconsulta, hay que utilizar una plataforma segura y que cuente con todas las medidas de protección establecidas por la normativa, asimismo, debe asegurar un cifrado de la información desde el punto de entrada al de salida, para que la información que se está dando no se pueda interceptar por terceras personas.
Es obvio que no se pueden realizar exploraciones físicas, por lo que este tipo de consultas resultan más productivas en especialidades como psiquiatría, psicología o en aquellas patologías que no requieran una exploración.
La vídeoconsulta se realiza solicitando una cita con el médico o especialista a través de la
plataforma elegida y, nos pone en contacto con nuestro médico o especialista que nos atenderá en el momento o más tarde con una llamada a nuestro dispositivo.
Ventajas de la vídeoconsulta
Las ventajas de poder realizar una
consulta médica a través de una vídeoconsulta son:
- Ahorrar costes en desplazamientos a centros médicos
- Ahorrar tiempo, sobre todo en la resolución de problemas urgentes
- Eliminar barreras físicas y la capacidad de atender a pacientes sin limitación geográfica dentro y fuera de nuestro país
- Mejor relación paciente-médico
- Mejor atención continuada de los pacientes conocidos
- Asegurarse de una asistencia continua a la consulta, por parte de los pacientes
- Valoración y resolución inmediata y de manera personalizada de los síntomas que se presentan
- Asegurar un seguimiento individualizado y familiar
- Facilidad para los pacientes al elegir dónde y cuándo quieren ser tratados, sin necesidad de estar mucho tiempo en salas de espera