La disfunción eréctil es la dificultad o incapacidad para lograr o mantener una erección del pene que dé lugar a una relación sexual satisfactoria. Afecta aproximadamente al 40% de los hombres de más de 40 años. En algunos casos, este tipo de episodio no dura mucho tiempo y desaparece pero, en otros, son repetitivos o perduran y es entonces cuando se diagnostica una disfunción eréctil.
¿Qué causa la disfunción eréctil?
Durante una disfunción eréctil se ve involucrado el cerebro, hormonas, emociones, nervios, músculos y vasos sanguíneos, por lo que las causas pueden ser por diferentes motivos. Podemos destacar:
- Causas físicas:
- Enfermedades cardiacas
- Obstrucción de vasos sanguíneos
- Colesterol elevado
- Hipertensión arterial
- Diabetes
- Obesidad
- Problemas hormonales
- Párkinson, esclerosis múltiple u otras enfermedades
- Consumo de alcohol, tabaco y otras sustancias tóxicas
- Determinados medicamentos o tratamientos
-Cirugías y lesiones en la zona pélvica o médula espinal
- Trastornos del sueño
- Causas psicológicas:
- Depresión, ansiedad u otras afecciones de la salud mental
- Estrés
- Problemas de pareja a causa del estrés, mala comunicación u otras preocupaciones
Tipos de disfunción eréctil
Se pueden clasificar en tres grupos:
- Orgánica: secundaria a lesiones vasculares, neurológicas, hormonales o locales.
- Psicógena: ausencia de lesión física.
- Mixta: combinación de factores orgánicos y psíquicos.
¿Se puede tratar la disfunción eréctil?
El objetivo principal en el tratamiento para la disfunción eréctil consiste en determinar la causa de la enfermedad y no solo en tratar los síntomas. En muchos casos está asociada a factores relacionados con los hábitos de vida o con medicamentos.
- Tratamiento no farmacológico: eliminar los factores de riesgo como obesidad, consumo de sustancias tóxicas, sedentarismo, mala alimentación, etc. Ello se consigue llevando una vida saludable, con una alimentación sana y equilibrada, y realizando ejercicio físico.
- Tratamiento farmacológico: por medio de medicamentos que relajan los músculos del pene haciendo que aumente el riego sanguíneo y permita la erección.
- Prótesis: de manera excepcional se puede recurrir a un implante de una prótesis. Se trata de dispositivos que se colocan en el interior del pene con el fin de optimizar su rigidez a la hora de mantener las relaciones sexuales.
- Psicoterapia: se realiza una evaluación de la sintomatología para establecer un diagnóstico y así realizar un plan terapéutico individualizado. La participación de pareja es fundamental para que el tratamiento sea eficaz. Los problemas de pareja son, en muchos casos, causa de la disfunción.
Cómo prevenir la disfunción eréctil
Se pueden prevenir muchas causas de la disfunción eréctil siguiendo algunas recomendaciones como por ejemplo:
- Abandonar el tabaco y alcohol, muy relacionados con enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos.
- Llevar una alimentación saludable, tomando alimentos y leche bajos en grasa, fruta, verdura, granos integrales y reduciendo la ingesta de sal. Esto ayuda a bajar el colesterol, alcanzar un peso ideal, así como a prevenir o controlar la diabetes y la presión arterial.
- Realizar ejercicio físico para que aumente el flujo de sangre a través del cuerpo, incluido el pene.
- Evitar el consumo de drogas ilegales, hacen que se sientan ciertas excitaciones y sensaciones pero puede impedir una erección. Además, ocultan otros factores psicológicos, emocionales o físicos que podrían ser los causantes de esa disfunción.
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