Beneficios de la cámara hiperbárica
El tratamiento con oxigenación hiperbárica es un método no invasivo (sin dolor) de gran beneficio para el organismo basado en suministrar altas dosis de oxígeno a mayor presión. De esta manera se consigue incrementar la concentración de oxígeno en el plasma sanguíneo con el consiguiente efecto antiinflamatorio y regenerativo.
Para iniciar la terapia es necesario realizar una primera visita médica en la que se establecerán, de forma individualizada, el número de sesiones recomendadas, así como la periodicidad y la duración de las mismas. Es un tratamiento complementario que se puede combinar con otras terapias, totalmente indoloro y apenas presenta contraindicaciones.
La medicina hiperbárica está especialmente indicada en el caso de las siguientes patologías:
- Dolencias clínicas: fatiga crónica y fibromialgia, acúfenos o tinnitus, migrañas y cefaleas, mareos y vértigos, apneas del sueño, mal de altura.
- Lesiones traumatológicas: lesiones y recuperaciones posquirúrgicas, artritis, artrosis.
- Pacientes oncológicos: lesiones posradioterapia.
- Heridas y cicatrices: quemaduras, injertos, úlceras y vasculitis, tratamiento del pie diabético y lesiones en personas con diabetes, cicatrización de heridas (postquirúrgicas, accidentes, etc.).
- Medicina del deporte y laboral: aceleración en la recuperación muscular, de tendones o de ligamentos, heridas, contusiones, esguinces, aclimatación y prevención de lesiones profesionales.
- Neurología, tanto infantil como para adultos: Trastorno del Espectro Autista (TEA), Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD), accidentes cardiovasculares (ACV), enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple y otros cuadros neuronales como parálisis cerebral.
De forma genérica, se recomienda para personas mayores en general ya que ayuda a la recuperación de la movilidad de articulaciones y músculos y mejora deficiencias circulatorias.