La aparición de dolor de brazos es habitual en las personas de edad avanzada. Sin embargo, cuando el dolor aparece en el brazo izquierdo de manera repentina o inusual, puede significar un problema médico más grave que requiere una atención urgente, como ocurre en el caso de un ataque al corazón o angina de pecho y, por ello, es importante saber reconocer las características del dolor de brazo.
Cuando nos referimos al dolor de brazo, lo hacemos a la parte entre la muñeca y el hombro. Entre las causas más comunes en la que puede doler el brazo izquierdo y, no ha habido ningún tipo de traumatismo previo, destacamos la osteoartritis, tumores en la médula espinal, hernias discales, mala circulación o falta de riego sanguíneo, ataque de ansiedad o pánico.
¿Cómo es el dolor del brazo izquierdo en un infarto?
Cuando se sufre un infarto se percibe una presión intensa en el pecho que suele irradiarse a espalda, hombros y brazos, sobre todo, el izquierdo. Esto se debe a que el flujo de sangre se para y deja de estimular las terminaciones nerviosas, el corazón deja de funcionar correctamente al no recibir suficiente oxígeno, y percibimos dolor o presión en el pecho que se irradia al brazo izquierdo debido a su proximidad nerviosa.
Síntomas de un infarto
El infarto es la muerte o necrosis de los tejidos de una parte del músculo del corazón por la falta brusca de riego sanguíneo como consecuencia de una obstrucción total o parcial de la arteria o arterias correspondientes, llamadas coronarias.
Se trata de una patología que afecta tanto a hombres como a mujeres a partir de media edad.
Es muy importante saber reconocer los síntomas del infarto agudo de miocardio y acudir a un centro hospitalario lo antes posible.
Los síntomas habituales son:
- Dolor torácico intenso prolongado a modo de presión, que puede extenderse a hombros y brazos, principalmente del lado izquierdo, espalda, mandíbula e incluso dientes.
- Sensación de ahogo y dificultad para respirar
- Sudoración
- Palidez
- Mareo
- Náuseas y vómitos
En muchos casos, el paciente refiere haber tenido algún síntoma, de los descritos anteriormente, de manera más leve o haberse confundido con otras afecciones. Es muy raro que la persona sufra un infarto y no sea consciente de ello, en este caso se denomina infarto de miocardio silente.
¿Qué hacer para aliviar el dolor en el brazo izquierdo?
Una vez efectuado el diagnóstico para determinar la causa del dolor de brazo, se determinará qué tipo de tratamiento es el más adecuado.
- Traumatismos: se recomienda dejar el brazo en reposo y la toma de calmantes, antiinflamatorios y, en muchos casos, seguir tratamiento con un especialista fisioterapeuta.
- Origen cardiaco: se recomienda acudir a un centro hospitalario para ingresar lo más rápido posible para descartar o diagnosticar un infarto o una angina de pecho.
- Dolor durante las actividades de la vida diaria: se recomienda realizar ejercicios de estiramiento y calentamiento muscular, antes y después de realizar ejercicios repetitivos de los brazos que suelen tener determinadas actividades laborales.
- Dolor articular y muscular: puede aliviar la electroestimulación (TENS) bajo supervisión de un especialista.
- Distensión muscular, tendinitis: aplicar frío local durante las primeras horas.
- Crisis de ansiedad o pánico: en una situación así, intentar mantener la calma haciendo respiraciones profundas y despacio.
Cuándo acudir al médico
Tener dolor de brazo no significa tener un problema grave, pero debemos estar siempre vigilantes y acudir al hospital si:
- Sospechamos de un infarto o angina de pecho.
- El dolor es repentino y fuerte.
- El dolor empeora con el esfuerzo.
- El dolor empeora según pasa el tiempo.
El Plan Vida Sana de Nara te permite resolver dudas en cualquier momento a través de su chat con especialistas (gratis e ilimitado), donde encontrarás, por ejemplo, un experto en cardiología. También cuentas con un teléfono de atención 24/7 que te ayudará a tener una primera orientación médica rápida para descartar cualquier urgencia. Estos entre otros servicios gratuitos como la videoconsulta o la telefarmacia, por solo 8,60 € al mes, sin carencias ni permanencias.