Los hongos en los pies, también conocidos como micosis o pie de atleta, es una afección muy común provocada, en la mayoría de los casos, por el hongo dermatofito. Este hongo coloniza la piel y se multiplica por el pie expuesto a ambientes cálidos y húmedos como son gimnasios, piscinas, vestuarios o saunas.
Suelen aparecer principalmente entre los dedos y es bastante molesto debido a la descamación, picazón y ardor en la zona afectada. Puede llegar a afectar a 7 de cada 10 personas.
¿Qué síntomas provocan los hongos en el pie?
Los hongos en el pie son muy molestos y cursan con una serie de síntomas, siendo los más comunes:
- Piel seca
- Picor
- Enrojecimiento
- Mal olor
- Inflamación
- Ampollas
Cuando el hongo afecta a las uñas pueden presentar decoloración, engrosamiento e, incluso, caída de la uña.
¿Por qué aparecen los hongos en los pies?
La aparición de los hongos o pie de atleta se debe a diferentes factores y condiciones como:
- Uso de zapatos o calcetines que no permiten que el pie transpire de manera adecuada favoreciendo la humedad en la zona, como puede ocurrir con las prendas de nylon.
- No secarse bien los pies después del baño o ducha antes de ponerse los calcetines o zapatos.
- Caminar descalzo por suelos húmedos como piscinas, duchas y vestuarios públicos, debido a que los hongos se contagian con mucha facilidad.
- Uso de zapatos y calcetines demasiado apretados que impiden transpirar al pie, como el calzado deportivo o botas de esquí.
- Hiperhidrosis o sudoración excesiva.
- Uso compartido de prendas de uso personal como toallas o calzado con otra persona infectada por hongos.
- Mala higiene del pie.
- Alteraciones metabólicas como la diabetes, inmunodeficiencias o problemas circulatorios.
- Uso continuado de ciertos medicamentos como corticoides o antibióticos.
- Trabajos en ambientes húmedos como minas, ciertas industrias o piscinas.
Cómo prevenir el pie de atleta
Los pies son la parte más afectada por la aparición de hongos, sobre todo en verano, que andamos descalzos durante mucho tiempo en zonas húmedas y transitadas.
Para evitar esta aparición tan molesta en pies y uñas basta con tener algunos cuidados de higiene en los pies todos los días.
Se deben tener en cuenta una serie de recomendaciones como:
- Evitar ir descalzo y utilizar chanclas o calzado apropiado en las duchas públicas, vestuarios, piscinas, etc. Y lavarse muy bien los pies al llegar a casa.
- Mantener una buena hidratación en los pies, especialmente en verano para evitar tener grietas que favorezcan la infección por hongos.
- Utilizar calzado adecuado que permita transpirar el pie y evitar aquel acabado en punta o muy apretado. Deben ser de materiales naturales como cuero y sin revestimiento de plástico.
- Utilizar toalla personal y exclusiva para los pies y no compartir con otras personas.
- Mantener las uñas cortas.
- Secar bien los pies después del aseo, sobre todo en los pliegues de los dedos.
- Utilizar calcetines transpirables o de algodón y cambiarlos incluso más de una vez al día para asegurarse de que el pie esté seco.