Se calcula que el 30 % de los españoles sufre el llamado síndrome postvacacional. Es importante que el primer día de regreso al trabajo no se cambie de humor tan rápido ni que solo se piense cuánto falta para el siguiente viaje.
El síndrome postvacacional se puede definir como el sentimiento de malestar que se origina con la vuelta al trabajo después de las vacaciones. Es muy conocido hoy en día y muy nombrado en medios de comunicación e informativos durante los meses de verano. No se considera una enfermedad, sino un problema adaptativo que se produce al volver a la rutina y a la vida después de las vacaciones. Para algunas personas, puede resultar difícil de sobrellevar, especialmente en aquellas que consideran el trabajo como algo negativo, que se realiza de manera obligada y/o que resulta un sacrificio.
¿Qué síntomas produce el síndrome postvacacional?
Los síntomas dependen de cada caso concreto y, en ocasiones, se puede agravar presentando estrés agudo o simplemente presentar síntomas como bajo estado de ánimo, tristeza, irritabilidad o nostalgia. Otros síntomas que pueden acaecer son:
- Ansiedad
- Maestra general
- Depresión
- Sudoración
- Falta de concentración y descenso del rendimiento
- Cambios de humor
- Palpitaciones
- Síntomas cardiacos y respiratorios
- Problemas estomacales o intestinales, en los casos más extremos
Cómo volver a la rutina después de vacaciones
Las vacaciones, entre otras cosas, sirven para que los trabajadores vuelvan descansados y motivados a su puesto de trabajo. Cuando esto se convierte en un problema, hay que tomar medidas para restablecer la normalidad lo antes posible.
A pesar de que los síntomas del síndrome postvacacional suelen remitir a los 10-15 días, es mejor prevenirlos. Algunas medidas de prevención son:
- Programar el regreso con antelación: no es recomendable incorporarse al trabajo justo el día después de la vuelta de las vacaciones. Es importante contar con un par de días para poner orden de maletas en la casa y prepararse mentalmente de la vuelta a la rutina tanto laboral como del día a día habitual.
- Respetar las horas de sueño: durante las vacaciones se alteran las horas de sueño tanto por exceso como por defecto. Se recomienda dormir 8 horas un par de días antes de empezar a trabajar para regularizar el ritmo de sueño.
- Moderar el consumo de alcohol y cafeína: el alcohol es un depresor del sistema nervioso y, por tanto, agudiza los síntomas postvacacionales. Por el contrario, la cafeína estimula y aumenta la sensación de estrés o ansiedad. Es recomendable moderar su consumo.
- Realizar actividades de ocio y deporte: hay que organizar las horas de trabajo con las actividades de deporte y ocio los primeros días, para rebajar la sensación de agobio. La actividad física libera endorfinas que son las hormonas del bienestar y optimismo.
- Alejar los pensamientos negativos: durante los primeros días, nuestra mente tiende a ocuparse de los pensamientos negativos o estresantes como preparar reuniones, libros y ropa del colegio de los hijos, correos electrónicos pendientes, etc.
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