El metabolismo es el proceso que nuestro organismo utiliza para producir y quemar energía a partir de un alimento. De esta manera, dependemos del metabolismo para respirar, digerir, pensar, que la sangre circule o mantenernos calientes o fríos, según el ambiente externo, entre otras cosas.
Se cree que al aumentar el metabolismo, se quema más grasa, lo que se traduce en una pérdida de peso.
Hay una serie de alimentos que, por sus características, ayudan a acelerar el metabolismo y evitan la acumulación de líquidos si se consumen con regularidad y moderación, como pueden ser:
- Lentejas, por su alto contenido en hierro que permite un buen funcionamiento del metabolismo.
- Té verde, por contener antioxidantes que aceleran temporalmente el metabolismo.
- Productos lácteos light o bajos en calorías, que además de ser ricos en vitamina D, ayudan a mantener el metabolismo.
- Carnes magras, debido a sus proteínas es un alimento termogénico.
- Arroz integral, por su alto contenido en fibras es un buen quema grasa.
Otros alimentos, denominados termogénicos, desencadenan una reacción de calor en el cuerpo produciendo un aumento del metabolismo basal durante la digestión, descomponiendo la grasa y reduciendo los niveles de triglicéridos en sangre, como los que contienen cafeína, efedrina o capsaicina, entre otros:
- Pimienta negra, contiene piperina y bloquea la formación de nuevas células grasas en el organismo. También hace que se quemen más calorías.
- Mostaza, jengibre, curry, guindilla o cúrcuma, por sus propiedades termogénicas ayuda a la combustión de la grasa y a aumentar el metabolismo.
- Café, por su cafeína ayuda a la combustión de la grasa.
- Canela, mantiene los niveles de insulina estables equilibrando a su vez el azúcar en sangre, además de tener un efecto termogénico.
- Chile o cayena, contienen capsaicina favoreciendo la oxidación de las grasas y sensación de saciedad.
¿Cómo acelerar el metabolismo para quemar grasa abdominal?
La grasa abdominal es la más difícil de eliminar y, para conseguirlo, se pueden seguir una serie de recomendaciones como:
- Comer más fibra como el pan integral, avena, fruta, legumbres y verduras, que ayudan a disminuir la digestión.
- Caminar en forma de marcha rápida todos los días como ayuda para perder peso.
- Evitar el estrés y la ansiedad que en ocasiones nos hace comer más y sin control.
- Procurar un descanso reparador, fundamental para que el metabolismo funcione correctamente.
- Evitar el consumo de alcohol y bebidas azucaradas por aumentar las calorías.
- Beber mucha agua y líquidos para eliminar toxinas y evitar la retención de líquidos.
- Realizar ejercicio físico como sentadillas, flexiones o cualquier ejercicio abdominal básico en los que están comprometidos los músculos abdominales.
¿Qué se siente cuando se acelera el metabolismo?
La energía necesaria para llevar a cabo todas las funciones del organismo se obtiene de los alimentos que ingerimos y se mide en calorías. Durante la digestión, se absorben y transforman todas las sustancias alimenticias a un ritmo establecido y característico de cada persona. Cuando se realiza una dieta que permite acelerar el metabolismo, notamos una serie de cambios fisiológicos como:
- Nos encontramos más enérgicos porque aumentan los niveles de energía.
- Aumento del calor corporal porque nuestro organismo consume más energía y ello conlleva a un aumento del calor que emitimos.
- Mayor transpiración corporal para poder mantener nuestra temperatura corporal alrededor de los 37 ºC.
- Incremento de la respiración y ritmo cardiaco para aportar más oxígeno y nutrientes a los músculos a través de la sangre.
- Cambios hormonales, sobre todo, en el hombre, por un aumento de la producción de testosterona, lo que hace que se sientan con más confianza y seguros de sí mismos.
- Sensación de hambre porque los alimentos se digieren más rápido, al activar más enzimas digestivas y descomponer más deprisa los nutrientes esenciales para la reconstrucción muscular.