Otoplastia: cómo se realiza y para qué casos se recomienda
Otoplastia: Tipos, Indicaciones y Recuperación | Nara
La otoplastia es una cirugía estética que modifica la forma, tamaño o posición de las orejas. Se realiza para corregir orejas de “soplillo”, lóbulos alargados, orejas contraídas, reducir el tamaño auricular o reparar deformidades.
Es común en niños entre 4 y 14 años, aunque también está indicada en adultos. Se recomienda intervenir ambas orejas para lograr simetría.
Tipos de otoplastia
- Otoplastia tradicional: remodela el cartílago mediante una incisión detrás de la oreja y se remodela el cartílago extirpando una parte o mediante puntos de sutura internos. De esta forma, la cicatriz resultante queda disimulada. Es la técnica más utilizada y demandada, especialmente para orejas prominentes y orejas de soplillo.
- Macrotia: reduce el tamaño de orejas grandes.
- Microtia: corrige orejas pequeñas o malformadas.
- Lobuloplastia: remodela lóbulos grandes o sobresalientes.
- Otoplastia sin cirugía: con hilos o técnicas no invasivas, indicada en bebés o casos leves.
¿Cuándo se recomienda la otoplastia?
Lo ideal es realizarla entre los 4 y 6 años, cuando las orejas han crecido casi completamente. Está indicada para corregir orejas prominentes, asimetrías notorias y malformaciones congénitas o adquiridas.
Recuperación y cuidados tras la otoplastia
La cirugía dura entre 2 y 3 horas. Los resultados definitivos se aprecian entre 4 y 6 semanas.
- Se coloca un vendaje inicial, luego una banda elástica durante 3 semanas (especialmente por la noche).
- Se pueden tomar analgésicos para el dolor y la inflamación.
- Se recomienda no volver al trabajo antes de 5 días ni al colegio antes de 7 días.
- Hay que tener precaución con las actividades físicas, evitar los deportes de contacto durante al menos un mes.
- No dormir de costado para evitar doblar las orejas.
- Seguir las indicaciones médicas para la limpieza y curación.