La microdermoabrasión es una técnica estética para mejorar el aspecto de la piel y tratar determinados problemas como manchas, puntos negros, poros dilatados, cicatrices, pequeñas estrías o arrugas finas, entre otros.
Es un procedimiento utilizado especialmente en la cara, pero es apto para todas las partes del cuerpo.
¿En qué consiste la microdermoabrasión?
La microdermoabrasión consiste en limpiar y exfoliar en profundidad, pero de forma suave, la capa más superficial de la piel para eliminar imperfecciones, utilizando para ello un dispositivo que emite pequeñas puntas de aluminio o de diamante. De este modo, se eliminan las células muertas, se estimula la producción de colágeno, se aumenta la elasticidad y se aporta suavidad a la piel. Algunos dispositivos tienen la función de succión para aspirar el material exfoliado.
Para comenzar el tratamiento, la piel debe estar limpia y sin maquillaje. Después, se realiza un diagnóstico de la piel para elegir la punta idónea y adaptar el tratamiento en tiempo y temperatura.
Es una técnica no invasiva e indolora que no requiere tiempo de recuperación. Tras el tratamiento, se aplica una crema calmante y protector solar para poder seguir con las rutinas del día a día.
La sesión suele durar alrededor de 40 minutos y los resultados son visibles desde la primera sesión. Aunque, dependiendo de cada paciente y del problema a tratar, se pueden requerir hasta 12 sesiones para mejorar los resultados.
Beneficios de la microdermoabrasión
La microdermoabrasión ofrece numerosos beneficios para la piel:
- Renovación celular: se eliminan las células muertas y la piel resulta más rejuvenecida y radiante.
- Mejora de la textura: la piel acaba más tersa, suave y uniforme.
- Reducción de líneas de expresión y arrugas finas: ayuda a reducir la apariencia de las arrugas.
- Unificación del tono de la piel: reduce manchas del sol, cicatrices de acné y otras marcas, mejorando el tono y claridad de la piel.
- Reducción de poros: limpia los poros y reduce la apariencia de poros dilatados.
- Estimulación de la producción de colágeno: estimula la producción de colágeno para mantener la elasticidad y firmeza.
- Estimula la circulación: aumenta la circulación sanguínea y promueve la oxigenación de la piel.
- Mejora la absorción de productos: después del tratamiento, la piel se vuelve más receptiva a tratamientos de hidratación o limpieza, ya que los productos penetran mejor.
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