La cirugía refractiva consiste en una serie de técnicas quirúrgicas cuya finalidad es eliminar o minimizar los defectos refractivos del ojo. Las personas con defectos refractivos sufren de miopía, astigmatismo e hipermetropía y deben usar gafas o lentes de contacto para corregir la visión. Para entender los defectos de refracción debemos saber qué nos ayuda a crear visión.
Vemos el mundo que nos rodea gracias a la capacidad de refracción que tienen nuestros ojos a la luz (cambiar la dirección de la luz). La luz pasa a través de la córnea, que es una superficie transparente que cubre la parte delantera del ojo y donde esta luz se desvía o refracta. El iris o zona coloreada del ojo, se encarga de regular el tamaño de la pupila controlando, de esta manera, la cantidad de luz que entra al ojo. Por detrás encontramos el cristalino, transparente, que se encarga de enfocar la luz o imágenes en la retina. La retina es un tejido delgado, fotosensible y con células fotorreceptoras que transforman la luz en señales eléctricas que viajan desde la retina a través del nervio óptico y fibras nerviosas al cerebro donde, por fin, podemos ver los objetos con claridad y nitidez.
Cuando aparece un defecto de refracción, este impide que el ojo refleje de manera correcta la luz, dando como resultado una visión borrosa. La cirugía refractiva más común es la técnica LASIK, en la que se utiliza un láser de baja potencia (Excimer) para modificar la curvatura de la córnea. El cirujano oftalmólogo levanta una fina capa de la córnea llamada flap, dejando expuesta la zona corneal que irá moldeando con el láser Excimer la zona más gruesa durante unos segundos que varían entre 5 y 45 dependiendo de la dimensión y tipo de corrección. Se trata de una técnica segura puesto que, el láser Excimer, tiene un sistema de rastreo del ojo controlando los movimientos involuntarios y sin dañar los tejidos adyacentes. Una vez finalizado el moldeado de la superficie corneal, se vuelve a colocar el flap corneal dejando que se adhiera de manera natural.
Se precisa de anestesia local del ojo mediante colirio, el paciente permanece despierto y la duración de la intervención suele ser inferior a los 15 minutos. Se pueden realizar en los dos ojos en la misma sesión. La recuperación de la visión es casi inmediata, aunque precisa de unos días hasta su completa estabilidad.
Tipos de cirugía ocular
Cuando una persona decide corregir la visión y eliminar las gafas o lentillas debe tener en cuenta una serie de requisitos para saber si es apto. Esto es, ser mayor de 18 años, disfrutar de buena salud y estabilidad ocular, es decir, que la graduación no haya avanzado en el último año y que el número de dioptrías esté dentro del rango de corrección factible.
Otro tipo de técnicas utilizadas para la corrección de la visión pueden ser:
- Queratectomía fotorrefractiva (PRK): el uso de láser crea ablaciones superficiales en la córnea sin ningún tipo de incisión para retirar la membrana corneal o flap. En este caso se corta la capa superior de la córnea o capa epitelial minimizando los riesgos que puedan surgir con el uso del láser.
- Queratoplastia conductiva (CK): se trata de un procedimiento quirúrgico de refracción térmica que se usa para corregir la hipermetropía leve o moderada en mayores de 40 años. Para ello se usa una sonda pequeña que emite cantidades controladas de energía de radiofrecuencia, en lugar de láser, para aplicar calor sobre la parte periférica de la córnea. Pero, con el tiempo, la hipermetropía puede volver a aparecer.
- Lente intraocular fáquico (IOL): es una lente de contacto que se implanta quirúrgicamente dentro del ojo por delante del cristalino. Su uso permite corregir problemas de visión causados por cataratas o problemas refractivos graves que impide ser corregidos con las técnicas habituales. Las lentes utilizadas pueden ser multifocales o lentes acomodaticios que mejoran la visión tanto de lejos como de cerca.
- Intercambio de lentes refractivas: procedimiento por el cual el oftalmólogo hace una pequeña incisión y extrae el cristalino del ojo reemplazándola por una lente de silicona o plástico. Se corrigen problemas severos de hipermetropía o miopía.
- Queratotomía astigmática: se aplica en casos de astigmatismo sin el uso del láser. Se realizan una o dos incisiones en la parte más inclinada de la córnea que permite la relajación corneal haciendo que vuelva a su forma redondeada normal.
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