La bioestimulación es el conjunto de procedimientos para la estimulación biológica de las funciones anabólicas del fibroblasto, fundamentalmente la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico, que son los elementos esenciales de la estructura cutánea.
La activación del fibroblasto es producida por los factores de crecimiento (GF) que son unas proteínas producidas por el organismo humano y mediadores biológicos que regulan funciones esenciales en la regeneración y reparación de los tejidos, entre ellas, la capacidad de atraer y dirigir células donde sean necesarias para producir otras células nuevas o desarrollar vasos sanguíneos nuevos, entre otros. Estos factores de crecimiento los producen y almacenan muchas células y tejidos como plaquetas, fibroblastos, glándulas salivales y lagrimales.
Las plaquetas son fáciles de obtener, además de transportar otras proteínas útiles en la regeneración y reparación de tejidos.
Una manera de bioestimulación sería con plasma rico en plaquetas. Consiste en la extracción de una muestra de sangre de unos 20 cc aproximadamente que se centrifuga para separar la fracción de plasma rico en plaquetas, al que se le añadirá un compuesto cálcico que activa a las plaquetas para que liberen el factor de crecimiento, pieza fundamental de los tratamientos que así lo requieran. Este factor de crecimiento es infiltrado en la piel de la persona para estimular y regenerar la piel.
Es una técnica que dura unos 45 minutos y se realiza de manera ambulante, es prácticamente indolora y con la que se obtienen resultados excelentes al aumentar la proliferación celular y de fibras como las comentadas anteriormente, colágeno y elastina, que dan consistencia a la piel.
Este tratamiento está indicado para la revitalización global de la piel, especialmente de la cara, cuello, escote, manos y pelo.
¿Para qué sirve la bioestimulación capilar?
La bioestimulación capilar está dirigida a frenar la caída del pelo y a estimular el crecimiento de pelo nuevo. Es la solución para aquellos hombres y mujeres que sufren de alopecia o de un cabello debilitado.
Con el paso del tiempo, la irrigación sanguínea se pierde y, con ello, una degeneración celular por falta de oxígeno y nutrientes, lo que lleva a un debilitamiento capilar y su posterior caída. La bioestimulación capilar trata de invertir ese proceso en pacientes con alopecia leve o moderada pero que mantiene la raíz capilar aunque ésta sea débil. También está indicada en los microinjertos capilares.
La bioestimulación a través de PRP (plasma rico en plaquetas) consiste en introducir el PRP plaquetas en el folículo pilosos de las zonas a tratar a lo largo de varias sesiones. Los resultados son progresivos pero alcanzan su mayor grado de eficacia al mes del tratamiento.
Existen otro tipo de bioestimulación capilar como por ejemplo:
- Bioestimulación capilar con Minoxidil (vasodilatador): tratamiento de uso tópico. Se aplica mediante un sistema de aire comprimido para que pueda llegar a las capas más profundas de la piel y conseguir una mejor metabolización para producir mayores niveles de sulfato de Minoxidil, principio activo que favorece el crecimiento del pelo.
- Biodermia: es una técnica que favorece la formación de colágeno. Se utiliza una especie de lápiz electrónico con un cabezal de microagujas que se aplica en la zona a tratar, donde se abrirán microcanales por donde viajan los principios activos hasta la dermis como aminoácidos, ácido hialurónico, minerales y coenzimas que fortalecen los folículos débiles y previene la caída del cabello.
Los beneficios que se obtienen a través de la bioestimulación capilar son:
- Estimulación del crecimiento de los vasos sanguíneos y colágeno
- Reparación de los tejidos dañados en el cuero cabelludo
- Estimulación del crecimiento celular
- Paralización y prevención la caída del cabello
- Estimulación del crecimiento de nuevo cabello
- Revitalización capilar