¿Por qué es importante cuidar la alimentación en el embarazo?
La nutrición es un aspecto importante en nuestra salud, pero, en el embarazo, juega un papel fundamental. Una alimentación sana y equilibrada, con los nutrientes adecuados a cada etapa del embarazo garantiza que no haya déficits ni desequilibrios nutricionales que puedan afectar al correcto desarrollo del feto, ni que la madre padezca patologías relacionadas con carencias nutricionales como diabetes, anemia hipertensión, etc.
Los principales nutrientes durante la gestación son los minerales y las vitaminas. Pero tampoco debe faltar:
- Hierro: presente en los alimentos de origen animal y vegetal como en verduras, legumbres o frutos secos. Es imprescindible para el desarrollo neurológico del feto y para evitar la anemia en la madre.
- Calcio: presente en la leche, legumbres, soja, frutos secos, etc. ayudan a la formación del esqueleto óseo del feto.
- Vitamina B9: un déficit de ácido fólico puede causar daños neurológicos en el bebé como la espina bífida, deformidades en extremidades y nervios. Es importante añadir a la dieta un suplemento oral de ácido fólico.
¿Qué debo comer durante el embarazo?
Es importante no obsesionarse con la alimentación, que puede provocar estados de agobio y ansiedad.
De manera general, el peso que debe ganar una embarazada no debe superar los 13 kg. Durante el embarazo no hay que comer por dos, sino comer bien, y tan solo se necesitan una 340-450 calorías más al día en las etapas más avanzadas del embarazo cuando el bebé crece más rápido.
Entre los alimentos que debemos comer se encuentran:
- Pan, cereales y patatas: elegir preferentemente los integrales por contener más fibra, vitaminas y minerales. Debemos asegurar el 70% de la dieta.
- Frutas y hortalizas: tanto frescas como congeladas, ensaladas, alubias, lentejas, frutos secos y zumos de fruta natural. Se recomiendan cinco raciones al día.
- Carnes, pescados, huevos, frutos secos y legumbres son una gran fuente de proteínas, vitaminas y minerales. Se recomiendan dos o tres porciones al día.
- Leche y productos lácteos: proporcionan calcio y proteínas. Se recomiendan las bajas en calorías y dos o tres porciones al día.
- Grasas y azúcar: aunque se debe limitar al mínimo no hace ningún daño tomarlas de manera ocasional.
- Grasas vegetales: el aceite de oliva ayuda a la formación de las membranas de las células.
Junto con la dieta se deben mantener una serie de rutinas como es el ejercicio físico acorde al estado de gestación, no saltarse ninguna comida y acudir a las revisiones periódicas de los profesionales que llevan el embarazo y que serán los que resuelvan todas las dudas, incluidas las de la alimentación.
¿Qué no debería comer en el embarazo?
Durante el embarazo se deben evitar ciertos alimentos que pueden ser considerados peligrosos por la posibilidad de afectar tanto a la salud del bebé como a la de la madre.
Destacan:
- Pescados o mariscos crudos o poco cocinados como el sushi
- Marisco con alto contenido en mercurio como el pez espada, tiburón, caballa o pangasius
- Huevos crudos o pasados por agua
- Carnes rojas o de ave poco cocinadas
- Paté
- Alimentos no pasteurizados
- Quesos blandos como el brie y camembert o los quesos frescos
- Fruta y verdura sin lavar
- Exceso de cafeína, té y otras hierbas
- Alcohol
Con Nara tienes la posibilidad de hablar con un especialista en nutrición y en ginecología y salud sexual de forma gratuita y sin límite de consultas a través del servicio de chat con especialistas. Este servicio, incluido a través del Plan Vida Sana en seguros familiares, individuales e infantiles, cuenta con otras especialidades como pediatría, cardiología, nutrición o entrenador personal. Te permite resolver dudas sin tener que desplazarte y sin una cita previa. También ofrecemos el servicio de videoconsulta médica sin coste ni límite de uso, para todo lo relacionado con la atención primaria. Y tienes acceso a un amplio catálogo de servicios médicos relacionados con la maternidad a precios especiales, en los mejores centros y clínicas.