La preeclampsia es una enfermedad que pueden tener algunas mujeres embarazadas durante la segunda mitad de gestación, aunque también puede ocurrir en el periodo de post parto.
Tiene una afectación de entre un 2 % y 8 % de todos los embarazos. Las mujeres que la padecen presentan tensión arterial elevada, niveles altos de proteínas en la orina e hinchazón de cara, pies y manos que no desaparece.
Se diferencias tres tipos de preeclampsia:
- Preeclampsia de inicio precoz, que aparece antes de las 32 semanas de gestación
- Preeclampsia de inicio tardío, que aparece después de las 32 semanas de gestación
- Preeclampsia según su gravedad, que va de leve a severa
La preeclampsia puede hacer que la placenta, que es la que proporciona oxígeno y nutrientes al feto, no obtenga suficiente sangre. Por lo tanto, el bebé puede tener bajo peso al nacer. En ocasiones es necesario provocar el parto de manera inmediata con el consiguiente riesgo de que un bebé prematuro, sufra graves complicaciones que le afecten de por vida.
En las formas más severas puede haber afectación hepática, renal, neurológica, alteraciones de la coagulación e incluso convulsiones. Es una de las causas de muerte entre las mujeres y los bebés de todo el mundo.
Causas de la preeclampsia en el embarazo
Según ciertos estudios, es posible que las causas pueden comenzar en la placenta, órgano que nutre al feto durante la gestación.
La preeclampsia implica varios factores. Durante las primeras semanas del embarazo, se forman nuevos vasos sanguíneos que evolucionan para suministrar oxígeno y nutrientes a la placenta pero, si estos vasos no se desarrollan o funcionan correctamente, aparecen problemas de circulación de la sangre a la placenta dando lugar a una subida de la tensión arterial de la madre de difícil de controlar.
Otros factores que pueden dar lugar a un preeclampsia pueden ser de origen genético, trastornos autoinmunitarios, problemas vasculares, el tipo de dieta que esté llevando la madre o factores genéticos.
Síntomas de la preeclampsia
En una fase inicial, los síntomas pueden pasar desapercibidos, pero si persisten y aparecen más síntomas, suele ir relacionado con la gravedad. Cuantos más síntomas, más seria es la enfermedad:
- Hipertensión arterial
- Proteinuria (proteínas en orina)
- Inflamación de manos, pies y cara que empeora con el paso de las horas
- Disminución del volumen de orina en 24 horas (menos de 600 ml)
- Dolor agudo en la boca del estómago
- Dolor de cabeza agudo que no cede con analgesia
- Visión borrosa
- Convulsiones que requieren actuación inmediata
Debido a la disminución del aporte sanguíneo, el bebé puede sufrir hipoxia fetal, parto prematuro, bajo crecimiento intrauterino y mayor riesgo de desprendimiento de placenta, pudiendo provocar la muerte intrauterina.
Prevención de la preeclampsia en el embarazo
Actualmente no hay manera de prevenir la preeclampsia. Algunos factores que pueden contribuir a la hipertensión arterial se pueden controlar, pero otros no. En cualquier caso, se deben seguir una serie de recomendaciones como:
- Evitar la sal en las comidas
- Beber de 6 a 8 vasos de agua al día
- Evitar la comida con grasa, los fritos y la llamada comida basura
- Asegurar un buen descanso
- Hacer ejercicio físico
- Elevar las piernas varias veces al día
- Evitar el consumo de alcohol y las bebidas con cafeína