La mesoterapia facial es un tratamiento estético eficaz que consiste en aplicar microinyecciones en la piel con diferentes principios activos como vitaminas, minerales, ácido hialurónico y antioxidantes para mejorar su apariencia, aportar hidratación, luminosidad y firmeza.
Es un tratamiento mínimamente invasivo que se aplica en las capas más superficiales de la piel.
¿Para qué sirve la mesoterapia facial?
La mesoterapia facial sirve para mejorar la hidratación de la piel, su elasticidad, la producción de colágeno y la regeneración celular, ofreciendo al rostro un aspecto más rejuvenecedor y saludable.
En función del principio activo aplicado, la mesoterapia facial ayuda a:
- Hidratar: rejuvenecer la piel seca y deshidratada.
- Reducir arrugas: estimular la producción de colágeno y elastina y, por tanto, reducir las líneas de expresión.
- Mejorar la pigmentación: atenuar las manchas y conseguir un tono más uniforme.
- Reafirmar: crear un efecto tensor inmediato de la piel.
- Reducir la flacidez: tonificar el rostro reestructurando el tejido.
- Controlar el acné: ayudar a regular la producción de sebo en pieles grasas.
Tipos de mesoterapia facial: elige el mejor para tu piel
Existen diferentes tipos de mesoterapia facial, en función de los resultados que se quieran conseguir. A continuación, detallamos algunos de los más comunes:
- Mesoterapia reafirmante: es un tratamiento específico para reducir la flacidez y recuperar la firmeza del rostro.
- Mesoterapia multivitamínica: se aplican diferentes vitaminas, minerales y antioxidantes para revitalizar y tonificar la piel.
- Mesoterapia con ácido hialurónico: se aplica este principio activo con el fin de rellenar las arrugas faciales e hidratar y aportar luminosidad a la piel.
- Mesoterapia con plasma rico en plaquetas: se extrae sangre de propio paciente y se inyecta el plasma para conseguir un efecto tensor en la piel y una alta hidratación.
Contraindicaciones de la mesoterapia facial
La mesoterapia facial es un tratamiento seguro que está indicado para todo el mundo, hombres y mujeres de cualquier edad y con cualquier tipo de piel. No obstante, conviene consultar antes del tratamiento con un especialista y no se recomienda en los siguientes casos:
- Embarazo o lactancia
- Alergias a los componentes inyectados
- Infecciones cutáneas o enfermedades de la piel
- Problemas de coagulación o uso de anticoagulantes
- Diabetes descontrolada
- Enfermedades autoinmunes
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