La desmotivación laboral es el desinterés progresivo o la insatisfacción en el puesto de trabajo. Esto da lugar a que la persona se sienta frustrada, sin interés, falta de compromiso y de motivación en el trabajo y, por tanto, no aporta todo el rendimiento que podría ofrecer.
La desmotivación laboral es una amenaza constante para las organizaciones. En España, hay un 47% de población laboral que no está satisfecha a nivel laboral.
Causas de la desmotivación laboral
Entre las causas de la desmotivación laboral encontramos:
- Bajo salario: es una de las primeras causas de desmotivación. Algunos estudios demuestran que en un determinado momento, el aumento de salario deja de ser una causa de motivación. Se puede intentar complementar el bajo salario con otra serie de incentivos a medio plazo pero, si la persona considera que el salario es inferior al que merece, no tardará en aparecer la desmotivación laboral.
- Falta de conocimiento: el trabajador se esfuerza en dar lo máximo de sí mismo pero la falta de reconocimiento, indiferencia o una actitud negativa hacia él, hace que la persona caiga en picado y caiga en la desmotivación. No solo es necesario un sueldo justo sino que la persona sienta un reconocimiento por su labor.
- Ausencia de plan de carrera: creer que se ha tocado techo y estar en un estancamiento laboral y no poder evolucionar en la empresa. Si la persona cree que puede llegar más lejos, hacer tareas más complejas y satisfactorias, podría hacer pensar que la desmotivación irá en descenso.
- Monotonía: aunque una persona reciba un salario razonable, se sienta bien valorado y no tenga conflictos morales en el desarrollo de sus tareas, puede surgir que su trabajo sea monótono, repetitivo o, periodos de muy baja carga laboral, hacen tener una percepción negativa del trabajo.
- Comunicación deficiente: la comunicación entre empresa y empleado es fundamental y se considera un factor clave. En ocasiones, puede haber problemas serios de comunicación con los superiores o que la información que llegue acerca de sus cometidos sea errónea, contradictoria o no haya ninguna información. Esto hace que el trabajador se sienta frustrado, aislado o que no cuenta con las herramientas necesarias para desempeñar sus funciones.
Síntomas de desmotivación laboral
Algunos síntomas de la desmotivación laboral son:
- Falta de iniciativa
- Quejas continuas
- Falta de concentración
- Excesiva conformidad
- Pasar inadvertido
Cómo vencer la desmotivación laboral
Para poder vencer la desmotivación y la desidia laboral, debe ser un esfuerzo conjunto del trabajador y la persona encargada del empleado en representación de la empresa.
Lo primero es reconocer que no se está realizando el trabajo de la manera correcta y comprometerse a mejorar el rendimiento, porque de lo contrario afecta en todos los aspectos de su vida personal, económico, social e incluso en la salud. Por parte de la empresa, esta debe valorar a los trabajadores y considerarlos el motor que hace que dicha empresa funcione.
Debe tener claro por qué está trabajando allí y que es lo que busca para poder alcanzarlo.
Es importante:
- Planificar formación para los empleados para que mejoren sus habilidades y capacidades dentro de su área de trabajo y les haga más competentes y desempeñen mejor sus labores, siendo bastante efectivo para aumentar la motivación laboral.
- Actualizar los métodos de trabajo provoca una mejor productividad. Optimizar los equipos y mejorar la comunicación entre diferentes áreas mejora la organización, reduce el uso de notas, avisos y papeleo que en la mayoría de los casos es innecesario.
- Mejorar la comunicación interdepartamental y fomentar el trabajo en equipo. Se debe mantener a los trabajadores más integrados, lo que permitirá un ambiente más agradable y cordial y, por lo tanto, se sentirán más motivados.
- Reconocer las capacidades, talentos y habilidades de los subordinados, adecuar su puesto de trabajo y saber aprovecharlo para beneficio de la productividad de la empresa.
- Fomentar la disciplina y el compromiso que evite el abandono de las labores.
- Tener en cuenta que la motivación se trata de los motivos y no solo del estado de ánimo. Se ofrecerá a los trabajadores motivos para ir a trabajar como, por ejemplo, el respeto a las horas de descanso y en zonas adecuadas para ello, bonificaciones a los trabajos más creativos o actividades recreativas para los empleados.
- Definir objetivos, proponer y planificar las labores a realizar junto con los superiores. De esta manera, el trabajador se sentirá comprometido con la empresa y aceptado.
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