El estrés laboral es una respuesta fisiológica que una persona sufre cuando el nivel de exigencia laboral supera sus conocimientos o capacidades. Esto se traduce en un estado de tensión nerviosa que implica reacciones nocivas, tanto emocionales como físicas.
Los principales síntomas de estrés laboral pueden ser psicológicos, conductuales o físicos, entre los que destacan la inseguridad, ansiedad o tensión muscular.
Las consecuencias que conlleva el estrés laboral pueden ser:
- Disminución de la energía: experimentan niveles bajos de energía o fatiga crónica que termina perjudicando sus relaciones y aspiraciones personales o laborales.
- Dificultad para dormir: la persona experimenta insomnio.
- Pensamiento desorganizado: pérdida de la capacidad de concentración y de toma de decisiones.
- Enfermedades e infecciones frecuentes.
- Dolor de estómago por nervios: el estrés puede derivar en problemas gastrointestinales.
- Tensión y cefaleas: como respuesta a la excitación fisiológica, nuestro organismo se tensa provocando dolores musculares y migrañas.
- Nerviosismo y ansiedad: como consecuencia de un estrés prolongado en el tiempo.
Síntomas de depresión que podrían indicar qué necesitas pedir la baja por depresión
La baja por depresión es un derecho reconocido a los trabajadores cuando se encuentran incapacitados para ejercer sus actividades laborales por razones psicológicas. Se trata de una situación que puede provocar una disminución de la productividad.
Según la OMS, la depresión es una de las causas más frecuentes para solicitar una baja por enfermedad. Se trata de un premio retribuido que permite a los trabajadores ausentarse temporalmente de su puesto de trabajo para recuperar su salud mental.
Entre los síntomas más frecuentes de una depresión destacan:
- Sentimiento de tristeza y “vacío”
- Sentimiento de desesperación o pesimismo
- Irritabilidad y frustración
- Sentimientos de impotencia, inutilidad y de culpa
- Pérdida de interés por todo aquello que le gustaba
- Pérdida de energía
- Dificultad en la toma de decisiones
- Dificultad para conciliar el sueño y descansar o, por el contrario, dormir demasiado
- Cambios en el apetito
- Dolores musculares, migrañas y molestias gástricas
- Intentos de suicidio o pensamientos sobre muerte o suicidio
Baja laboral por depresión: ¿Qué dice la ley?
Según la OMS, la depresión es la segunda enfermedad más incapacitante en cuanto a grado de discapacidad y gasto social que origina.
La baja por depresión tiene una duración máxima de 365 días que puede prorrogarse hasta 180 días más. Esta prórroga se aplica cuando se considera que durante ese periodo de tiempo se puede producir la recuperación del trabajador. Pasados los 18 meses, si la enfermedad no ha remitido, será un tribunal médico quien analice y acredite su incapacidad permanente. Por el contrario, decidirá dar de alta al trabajador y su incorporación inmediata al puesto de trabajo.
Durante la baja, es obligación del trabajador hacer lo posible por su recuperación, pero no tendrá la obligación de contestar llamadas ni correos electrónicos de carácter laboral.
Tendrá derecho a percibir la prestación económica que compense la falta de ingresos durante el tiempo que dure la baja.
¿Cuál es el tiempo máximo de una baja por depresión?
El tiempo de duración de la baja es de un máximo de 12 meses (365 días) prorrogable a otros 6 meses, es decir hasta un total de 18 meses. Pasado este tiempo será un tribunal médico quien determine la incapacidad permanente o la incorporación al puesto de trabajo.
¿Cómo pedir la baja por depresión?
Cuando se va a solicitar una baja por depresión se deben seguir una serie de pasos:
- Comunicar la situación que atraviesa: todo trabajador tiene derecho a ausentarse del trabajo cuando su estado físico o mental se ve comprometido, por lo que los superiores deben conocer el motivo de ausencia.
- Presentar justificante de baja: el trabajador debe acudir a su médico e informarle de sus síntomas para que pueda confirmar el diagnóstico y extender la baja laboral indicando los tiempos de revisión de esa baja.
- Acudir al departamento de RRHH: donde se entregará el documento de la baja laboral y los responsables verificarán la información y notificarán la situación de baja laboral. Hay que tener en cuenta que la única persona que debe conocer los motivos de la baja es el médico que diagnostica y, es decisión del trabajador comunicarlo o no a la empresa. Las bajas por depresión suelen ser acogidas por el departamento de RRHH de una manera comprensiva.
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