Un esguince es una lesión que se produce cuando se dobla, tuerce o se gira el tobillo de una forma extraña. Los ligamentos ayudan a mantener unidos los huesos del tobillo, estabilizan las articulaciones y evitan movimientos excesivos de la articulación. Cuando se produce un esguince, los ligamentos se pueden desgarrar o estirar más allá de su amplitud normal, afectando sobre todo a los ligamentos externos del tobillo.
Los síntomas varían según el grado de lesión, siendo los más comunes dolor, sensibilidad a la palpación, hinchazón, hematomas, inestabilidad del tobillo, amplitud limitada de movimiento y sensación de chasquido al moverlo.
Esguince de tobillo: grados
En función de la gravedad de la lesión se distinguen tres grados de esguince:
- Esguince grado I: estiramientos de los ligamentos del pie en el que no recuperan la normalidad de inmediato. Se trata de una lesión leve. Hay una ligera inflamación y dolor y puede ir acompañada de una mínima pérdida de funcionalidad. Suelen recuperarse en unas 2 o 3 semanas.
- Esguince grado II: se produce un desgarro parcial de los ligamentos y se considera una lesión moderada. Aparece edema y hematomas sobre la zona afectada. Cursa con limitación funcional y de la movilidad y, su tiempo de recuperación suele ser de 3 a 6 semanas.
- Esguince grado III: se produce un desgarro total de uno o más ligamentos. Se considera una lesión severa que rara vez precisa de cirugía. Cursa con un edema instantáneo y hematoma. Hay inestabilidad articular y pérdida de la función de la movilidad de la articulación. El tiempo de recuperación puede superar las 8 semanas.
Tipos de esguince
Los tipos de esguince de tobillo pueden ser:
- Esguince lateral de tobillo: es el más común y supone un 85 % de los esguinces de tobillo. Afecta a los ligamentos laterales (externos) del tobillo que son los que evitan que el tobillo gire demasiado hacia dentro.
- Esguince medial (interno) de tobillo: es menos común y afecta a los ligamentos de la cara interna del tobillo. Estos ligamentos evitan que el tobillo gire demasiado hacia fuera.
- Esguince alto de tobillo: se trata de un desgarro o sobreesfuerzo por estiramiento excesivo de los ligamentos que conectan los dos huesos de la parte baja de la pierna, es decir, la tibia y el peroné, justo por encima de la articulación del tobillo.
Cómo tratar un esguince de tobillo
El tratamiento y el periodo de recuperación depende de la gravedad de la lesión.
Por lo general, las lesiones suelen durar entre 2 y 3 semanas, hasta las 8 semanas en los casos más graves.
El tratamiento consiste en aplicar unas pautas como:
- Reposo y descanso: intentar no caminar y no apoyar el tobillo lesionado.
- Hielo: la aplicación de hielo ayuda a bajar la inflamación y el dolor durante las primeras 48 horas de la lesión. Se aplica en periodos de 20 minutos cada 3 o 4 horas.
- Compresión: dependiendo del grado de lesión, se inmoviliza con vendaje, tobillera o escayola, según valoración médica.
- Elevación: mantener la pierna afectada en alto cuando estemos sentados o tumbados.
- Tomar antiinflamatorios no esteroideos: para aliviar el dolor y la inflamación.
- Rehabilitación: es aconsejable realizar unas sesiones de rehabilitación si el médico lo estima oportuno, para aumentar la fuerza y la flexibilidad de la articulación.
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