El puerperio o también llamado postparto es el periodo que transcurre desde la expulsión de la placenta hasta un límite variable que, generalmente, suele durar unas 6 semanas, en el cuál el organismo femenino vuelve a la normalidad.
Este periodo está caracterizado por una serie de transformaciones progresivas de orden anatómico y funcional, especialmente el aparato genital, que hacen regresar paulatinamente todas las modificaciones gravídicas. Todo ello junto con la lactancia son los hechos más característicos del puerperio. La recuperación del ciclo menstrual está condicionado al periodo de lactancia que puede ser de meses e incluso años si la lactancia es a demanda y prolongada.
¿Qué cambios se producen durante el puerperio?
El puerperio supone una serie de cambios fisiológicos en el cuerpo de la madre que se producen para devolver la normalidad al organismo.
- Eliminación de líquido: a través de la orina y sudor se va eliminando el agua acumulada en los tejidos durante el embarazo.
- Pérdida de peso: se produce por la propia involución del aparato reproductor, la eliminación de agua y la lactancia.
- Reducción del volumen abdominal: tras el parto, se elimina la presión sobre el diafragma, el intestino, pulmones y vejiga, mejorando la función respiratoria e intestinal. La vejiga también ve aumentada su capacidad, aunque durante los primeros días puede crear molestias debido al desgarro perineal durante el parto.
- Aparato genital: durante la gestación, el útero puede aumentar hasta 40 veces su tamaño. Mediante un mecanismo llamado involución uterina se va reduciendo progresivamente. La vagina recupera las dimensiones normales aproximadamente a los 10 días del parto y el cuello uterino a los 30 días.
- Pecho: a las pocas horas del parto, los pechos comienzan a aumentar de tamaño. Primero se expulsa el calostro que será el primer alimento del bebe y cuyo aporte será muy beneficioso para el recién nacido. Luego se endurecerán y comenzarán a producir la leche materna.
- Pelo: se irá recuperando de la posible caída del cabello durante el embarazo.
- Sistema inmunológico: disminuye la capacidad de respuesta en el puerperio y el riesgo de infecciones.
- Proceso hormonal: una semana después del parto, las hormonas como estrógenos, progesterona y gonadotropina coriónica recuperan sus niveles normales. Durante la lactancia aumenta la secreción de prolactina.
- Aparato circulatorio: se recupera la frecuencia cardiaca y el tono de las paredes de las venas.
- Piel: se recuperan las áreas pigmentadas de la cara, la línea alba y aparece flacidez abdominal.
- Reanudación de la menstruación: depende del periodo de lactancia, pero si se decide no amamantar al bebe, se restablecerá a los 40 días del parto aproximadamente.
- Cambios emocionales: suelen ser transitorios y, en muchos casos, impiden a la mujer disfrutar de la maternidad.
Etapas del puerperio
El puerperio cuenta con cuatro fases que permiten, de manera progresiva, los cambios en el cuerpo de la mujer para recuperar la normalidad.
- Puerperio inmediato: abarca las primeras 24 horas después del parto, en las cuales la mujer es consciente de su maternidad. En este periodo comienza la contracción del útero, la expulsión de restos uterinos y la retracción de la fibra muscular uterina. Se debe vigilar, sobre todo, el riesgo de hemorragia. El pulso, la presión arterial y la temperatura se regulan de nuevo.
- Puerperio mediato: comienza el segundo día del parto hasta aproximadamente 10 días después. Comienza la producción de leche materna y el comienzo del periodo de lactancias a la vez que los cambios de involución genital de la mujer.
- Puerperio alejado: esta fase concluye a los 40-45 días del parto y coincide con la llegada de la primera menstruación, en caso de no haber lactancia materna. Se recupera el tamaño normal del útero, que pasa de 32 cm y 1.5 kg de peso a 7 cm y 60 gr de peso.
- Puerperio tardío: puede alcanzar los 6 meses o más si la madre opta por una lactancia activa y prolongada.
¿Qué infecciones puerperales existen?
Las infecciones puerperales pueden aparecer a los 15 días del parto, debido a heridas y modificaciones que sufre la zona durante el nacimiento del bebe. Normalmente no presentan alteraciones graves, pero si no se tratan correctamente y no se elimina la infección, puede tener un desenlace fatal. Las infecciones pueden ser:
- Endometritis, que es la infección de la mucosa vaginal
- Miometritis, que es la infección de los músculos del útero
- Parametritis, que es la infección de las áreas que rodean el útero
Los síntomas que presentan pueden ser: fiebre elevada, dolor muscular, cefalea, flujo maloliente, coágulos de sangre en las venas de la pelvis y acumulación de pus en la pelvis.
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