Una citología es una prueba médica muy importante para la salud femenina, pues ayuda a prevenir y detectar enfermedades, principalmente las relacionadas con el aparato reproductor.
También se denomina test de Papanicolaou, en ella se estudian las células del cuello uterino (cérvix) para identificar alteraciones morfológicas.
Generalmente, se recomienda acudir a ginecología a realizarse una citología cada tres años (si los resultados son normales) y empezar a hacerlo a partir de los 21 años de edad o al inicio de la vida sexual activa. La frecuencia aumenta en casos de antecedentes familiares de cáncer cervical, VIH o infecciones vaginales recurrentes.
¿Para qué sirve la citología?
La citología es una prueba fundamental porque ayuda a detectar células anormales en nuestro cérvix. Las enfermedades que puede detectar son las siguientes:
- Cáncer de cuello de útero y lesiones premalignas
- Alteraciones producidas por el Virus del Papiloma Humano (VPH)
- Presencia de infecciones por bacterias, hongos o parásitos
- Identificación de inflamación o anomalías que requieran seguimiento
- Cambios en las células por la menopausia
¿Cómo se hace la citología?
Es un procedimiento muy sencillo, rápido, sin riesgo e indoloro.
Primero y con la paciente tumbada sobre la camilla, se coloca un espéculo para separar las paredes vaginales y poder visualizar el cuello uterino y, después se recogen células con un cepillo y una espátula. Por último, se examina la muestra recogida en un laboratorio bajo un microscopio.
No debe realizarse durante la menstruación. En ocasiones, se puede producir un pequeño sangrado tras la prueba.
Si el resultado de la prueba es negativo, significa que las células extraídas son normales y que no hay indicios de enfermedad vaginal. Por el contrario, si el resultado es positivo, nos advierte de la presencia de alguna anomalía (no necesariamente cáncer) que puede requerir de la realización de pruebas complementarias y el tratamiento oportuno.
Tipos de citología
Existen diferentes tipos de citologías:
- Citología vaginal o test de Papanicolau: es la prueba tradicional. Consiste en realizar un raspado en el cuello uterino para recoger muestras de células.
- Citología exfoliativa: se realiza para estudiar las células descamadas de forma natural o de las superficies corporales de forma manual.
- Citología aspirativa de la tiroides o de la mama: consiste en punción aspirativa con aguja fina sobre el nódulo de la glándula tiroides o de la mama, para evaluar nódulos y quistes.
- Citología de secreciones respiratorias: mediante aspiración, se recogen secreciones respiratorias como moco nasal o esputos para identificar el microorganismo que causa alguna infección o la presencia de células cancerígenas.
- Citologías de fluidos corporales: como la orina, para identificar infecciones o inflamaciones urinarias. Líquido ascítico de la cavidad abdominal, para detectar enfermedades abdominales como, por ejemplo, cirrosis. Líquido de la plura o líquido acumulado en las articulaciones, entre otros.
Con Nara tienes la posibilidad de hablar con un especialista en ginecología y salud sexual de forma gratuita y sin límite de consultas a través del servicio de chat con especialistas. Este servicio, incluido a través del Plan Vida Sana en seguros familiares, individuales e infantiles, cuenta con otras especialidades como pediatría, cardiología, nutrición o entrenador personal. Te permite resolver dudas sin tener que desplazarte y sin una cita previa. También ofrecemos el servicio de videoconsulta médica sin coste ni límite de uso, para todo lo relacionado con la atención primaria. Y tienes acceso a un amplio catálogo de servicios médicos relacionados con la maternidad a precios especiales, en los mejores centros y clínicas.