Propiedades y beneficios de la vitamina C
La vitamina C o ácido ascórbico, es una vitamina hidrosoluble esencial para el organismo. Vital para el crecimiento y desarrollo normales así como para el proceso de curación del cuerpo.
¿Para qué sirve la vitamina C y qué impacto tiene en nuestro cuerpo?
La vitamina C es necesaria para el crecimiento y la reparación de los tejidos del cuerpo:
- Forma el colágeno, esencial para la piel, tendones, ligamentos y vasos sanguíneos
- Forma el tejido cicatricial
- Repara y mantiene el cartílago, huesos y dientes
- Ayuda a la absorción del hierro
- Es antioxidante y actúa bloqueando el daño causado por los radicales libres
- Fortalece el sistema inmunológico para combatir infecciones
Alimentos que tienen vitamina C
El cuerpo no puede producir vitamina C, por ello es importante obtenerla a través de la dieta diaria equilibrada.
Las frutas y verduras que podemos tomar con mayor contenido de vitamina C son:
- Perejil
- Naranjas, limones, mandarinas y pomelos
- Kiwi, mango, papaya y piña
- Fresas, frambuesas, moras y arándanos
- Brócoli, coles y repollo
- Espinacas y guisantes
- Tomates
- Pimientos rojos y verdes
- Cebolla
- Patatas blancas y batatas
- Caballa
Seguir una alimentación equilibrada con consumo de frutas y verduras suele proporcionar la cantidad necesaria de vitamina C. Para adultos suele ser de 90 mg en hombres y 75 mg en mujeres. Aunque estas cantidades conviene aumentarlas si por ejemplo es una persona fumadora o embarazada, tiene déficit o sufre algún trastorno que impida absorberla adecuadamente.
También se puede ingerir como suplemento oral en casos de deficiencia.
Beneficios y propiedades de la vitamina C
El consumo de vitamina C promueve la salud general. Algunos de sus beneficios son:
- Refuerza el sistema inmunológico y previene los resfriados.
- Protege la piel contra el envejecimiento al promover la producción de colágeno.
- Previene enfermedades cardiovasculares al mejorar la salud de los vasos sanguíneos.
- Reduce el daño oxidativo celular y ayuda a reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
- Favorece al salud ocular.
- Mejora la absorción del hierro de los alimentos de origen vegetal.
- Reduce el cansancio y la fatiga.