El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo por su sabor y efecto estimulante.
Un consumo moderado de café puede aportar diferentes beneficios:
- Efecto antioxidante: el grano de café aporta sustancias antioxidantes que combaten el estrés oxidativo y reducen la inflamación.
- Mejora del rendimiento cognitivo y físico: es una sustancia estimulante, por lo que mejora la concentración, la atención y el estado de alerta, también aumenta la resistencia física en deportes de media y alta intensidad y disminuye la sensación de fatiga.
- Favorece la salud: reduce el riesgo de enfermedades como Parkinson, Alzheimer, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y hepáticas, entre otras.
No obstante, se necesitan más estudios clínicos de calidad para establecer con seguridad una relación causa-efecto de estos beneficios sobre la salud
¿Cuáles son los tipos de café que hay?
El café proviene de diferentes variedades de la planta Coffea que se cultiva en el mundo. Se diferencian en cuatro tipos principales, cada uno con unas características y sabores diferentes, como veremos a continuación:
- Arábica: su origen es Etiopía, se cultiva ampliamente en América Latina. Es el más popular, de sabor suave, con toques dulces y afrutados. Resulta más delicado de cultivar.
- Robusta: su origen es África Central y Asia. Su sabor es más intenso y amargo, con toques amaderados o terrosos. Tiene mayor contenido en cafeína que el arábica y resulta más económico. Su nombre se debe a que resiste mejor las enfermedades y plagas que el arábica.
- Libérica: proviene de África Occidental (Liberia) y se cultiva en Malasia y Filipinas. Su sabor es fuerte con toques especiados y ahumados. Es más caro y difícil de encontrar.
- Excelsa: su origen es Vietnam principalmente. También son más difíciles de conseguir. Con sabor ácido y afrutado.
También puede clasificarse el café según la forma de preparación, que existen múltiples: espresso, americano, capuccino, latte, moka, entre otros
¿Cuántos cafés se pueden tomar al día?
El consumo de café de forma moderada y sin exceso de azúcar resulta beneficioso y sin efectos adversos para la mayoría de las personas.
La Autoridad Europea en Seguridad Alimentaria (EFSA) recomienda no superar los 400 miligramos de cafeína al día. Lo que supone unas 3 o 4 tazas diarias de café como máximo, aunque hay que tener en cuenta que hay otras bebidas como refrescos de cola o bebidas energéticas que también aportan cafeína. No obstante, los expertos recomiendan limitar la ingesta en 2 cafés al día y preferiblemente por la mañana.
Las personas sensibles a la cafeína, con insomnio, ansiedad, hipertensión o mujeres embarazadas deben limitar su consumo.