Las etiquetas de los alimentos son documentos impresos en los envases de alimentos que proporcionan información sobre los ingredientes de su contenido, valor nutricional, cantidad de calorías, porciones y posibles alérgenos, entre otros datos. Su lectura ayuda a comparar productos para poder elegir los alimentos más saludables y seguros.
Partes de una etiqueta de alimentos
La etiqueta de un alimento sirve para conocer el producto que se va a comprar y consumir. Ofrece información sobre su origen, ingredientes, valor nutricional, alérgenos, etc.
El etiquetado de alimentos está regulado por el Reglamento (UE) nº 1169/2011 de 25 de octubre de 2011 sobre la Información Alimentaria, Facilitada al consumidor y modificada en el año 2016.
Según este Reglamento, el etiquetado tiene que incluir información verídica, precisa, clara y de fácil lectura y comprensión. El etiquetado deberá incluir la siguiente información:
- Información básica: ha de aparecer de forma obligatoria en todos los alimentos excepto en frutas y hortalizas frescas, patatas sin procesar, aguas con gas, mantequilla, queso, leche, vinagres de fermentación, natas fermentadas y productos que se denominen igual que su único ingrediente. La información básica incluye:
- Denominación del alimento y descripción
- Listado y cantidad de ingredientes en orden de mayor a menor presencia
- Alérgenos: ingredientes que puedan causar alergias o intolerancias
- Cantidad neta del producto
- Información nutricional: valor energético y cantidad de grasa, grasa saturada, hidratos de carbono, azucares, proteínas y sal
- Fecha de caducidad
- Condiciones de conservación y modo de empleo
- Bebidas que tengan +1,2% en volumen de alcohol
- Nombre y dirección de la empresa alimentaria
- País o lugar de procedencia
- Información nutricional: información obligatoria relativa al valor nutricional y presencia de nutrientes. (Lo detallamos a continuación).
- Etiquetado de alérgenos: debe aparecer también de manera obligatoria y resaltada visualmente. (Lo detallamos a continuación).
- Declaraciones nutricionales: mensajes y/o gráficos que informan sobre las propiedades nutricionales relacionadas con atribuciones saludable. Se presentan al consumidor como valor añadido y reclamo de marketing. No son obligatorias.
¿Qué es la información nutricional y qué significa?
Desde el 13 de diciembre de 2016 es obligatorio añadir en la etiqueta la información nutricional, esto es, la información por 100 g o 100 ml de producto que incluya como mínimo:
- Valor energético (en KJ y Kcal)
- Cantidad de grasa total y grasa saturada (en g)
- Cantidad de hidratos de carbono y azúcares (en g)
- Cantidad de proteínas (en g)
- Cantidad de sal (en g)
Pueden aparecer otros datos de manera opcional y complementaria (como, por ejemplo, vitaminas y minerales, almidón y fibra, etc.).
Algunos alimentos están exentos de indicar la información nutricional, estos son: , productos de un solo ingrediente, alimentos no envasados, agua, sal, edulcorantes, plantas aromáticas, café, té, vinagre, aditivos alimentarios, gelatina y espesantes, alimentos en envases pequeños y bebidas alcohólicas con graduación menor a 1,2 % vol.
Alérgenos Alimentarios: ¿Qué son?
En el etiquetado de alimentos hay que incluir también los alérgenos, es decir, aquellos ingredientes susceptibles de causar alergias o intolerancias. Deben mostrarse con una tipografía distinta al resto de ingredientes (encuadrados, en letra más grande o en negrita, por ejemplo).
Existen 14 alérgenos que deben declararse en los productos: crustáceos, cereales con gluten, soja, huevos, moluscos, pescado, leche y derivados, sésamo, cacahuete, frutos de cáscara, altramuz, mostaza, apio y dióxido de azufre y sulfitos.
A tener en cuenta: se consideran cereales sin gluten aquellos productos con menos de 20 mg de gluten/kg. Y se consideran muy bajos en gluten con menos de 100 mg gluten/kg.
¿Cómo interpretar las etiquetas de los alimentos?
Saber interpretar correctamente las etiquetas de los alimentos ayuda a llevar una dieta equilibrada y sin riesgos para la salud. Algunos consejos clave:
- Revisa los ingredientes: si un ingrediente aparece primero en la etiqueta, significa que está en mayor cantidad. Trata de evitar y limitar el consumo de aquellos productos en los que el azúcar, harinas refinadas o grasas saturadas aparecen en primer lugar.
- Fíjate en las calorías, indican la energía que aporta el alimento.
- Compara el contenido de azúcar, grasas saturadas y sodio con las recomendaciones diarias de los organismos de salud.
- Decántate por productos con grasas saludables (monoinsaturadas y poliinsaturadas) y evita las grasas trans.
- Identifica si hay ingredientes que puedan causarte alergia.
- Observa los sellos y advertencias como “alto en azúcar” o “alto en sodio” y consume estos con moderación.
- Consume en mayor cantidad alimentos con los siguientes nutrientes: fibra, vitamina D, calcio, hierro y potasio.
- Intentar elegir productos naturales y sin aditivos.
Una alimentación saludable y equilibrada es clave para el bienestar físico y mental. Nos aporta los nutrientes que el organismo necesita para funcionar correctamente y nos ayuda a prevenir multitud de enfermedades. Con Nara, nuestros clientes tienen la posibilidad de hablar con un especialista en nutrición, de forma gratuita y sin límite de consultas a través del servicio de chat con especialistas. Este servicio, incluido a través del Plan Vida Sana en seguros familiares, individuales e infantiles, cuenta con otras especialidades como psicología, cardiología o entrenador personal. Te permite resolver dudas sin tener que desplazarte y sin una cita previa.